Benjamín Aguilera fue la persona que saltó al mar e intentó rescatar al hombre, relató lo que vivió en el mar mientras él también se vio en peligro por el hecho “me voy a llevar a la tumba su cara de desesperación, pidiéndome que lo ayudara” señaló.
Horas de temor, tensión e incertidumbre fueron las que se vivieron la noche de este viernes cerca de las 22 horas en el roquerío del borde costero entre la playa El Laucho y la ex isla Alacrán, cuando por causas que todavía no se esclarecen, una persona cayó al mar y sufrió un inminente peligro de inmersión, hecho por el cual habría perdido la vida y cuyo cuerpo continúa siendo intensamente buscado por personal de la Armada.
Benjamín Aguilera Gallardo. Bartender del Rataurant Ruky´s
Benjamín Aguilera Gallardo, bartender de un local del sector, relata que momentos antes del hecho, la persona se encontraba compartiendo con un grupo de amigos. Posteriormente, fue que sintieron unos gritos, lo que llevó a que los comensales del local se levantaran de sus mesas para dirigirse al balcón, siendo testigos de cómo un hombre estaba atrapado en el violento oleaje del mar, sin poder salir por su cuenta y pidiendo auxilio.
“Vimos que se estaba ahogando y nadie hacía nada, fue un momento súper rápido, en el cual pensé en salvar su vida. Por eso no lo pensé dos veces, tomé una tabla y me tiré al mar con la intención de sacarlo”, señaló Benjamín.
Tras nadar lo más rápido que podía, Benjamín llegó hasta la persona, un hombre de tez blanca y de aproximadamente 38 años, quien se encontraba con vida, pero en pésimas condiciones, ya que según explicó, estaba balbuceando y mantenía distintas lesiones en su cabeza y rostro tras haber sido golpeado contra las rocas.
“Cuando lo tuve cerca, me agarró con desesperación y me hundió mientras él intentaba salir a flote. Lo escuché pedirme que lo sacara de allí, e hice lo posible para calmarlo y ayudarlo. Lo mantuve junto a mí con vida unos 10 o 15 minutos, hasta que la mar nos empezó a arrastrar hacia las rocas y las olas nos empezaron a golpear, por lo que decidí nadar mar adentro”, agregó.
Lamentablemente, durante esos minutos Benjamín fue testigo de cómo el hombre perdió la vida debido a lo ocurrido y su cadáver comenzaba a sumergirse, sin embargo, el civil señaló que no soltó al hombre en ningún momento. Así, con una mano en la tabla y otra tomando la mano del fallecido, comenzó a patalear para poder salir del agua.
CONTRA LA CORRIENTE
El oleaje de aquella noche era muy fuerte, según explicó Benjamín, y a pesar de la resistencia física que tiene por practicar motocross, empezó a temer por su bienestar y por unos momentos se preguntó si podría salir del mar por su cuenta. Fue justo en esos instantes, mientras nadaba sin soltar el cuerpo de la víctima, que llegó un buzo de la Gobernación Marítima.
“Cuando ya estaba más adentro, sentí una voz que me gritó ‘¡¿Dónde estás?!’ y vi que llegó un buzo. Yo solo le respondí que estaba asustado”, relató.
Mientras ambos nadaban a la par, Benjamín dijo que pasaron dos olas gigantes y una de ellas ya había reventado, lo que hizo que él y el buzo quedaran momentáneamente atrapados en dicha ola.
“Debido a la desesperación en la cual luchábamos por nuestras vidas, solté la mano del joven y perdí el cuerpo. Todo se había vuelto color de hormiga, porque no teníamos ningún otro tipo de ayuda a nuestro alrededor. Le expliqué al buzo que había perdido el cuerpo, y luego me dijo ‘si quieres sobrevivir a esto, pon de tu parte y nada lo que puedas’”, manifestó Benjamín, quien explicó que tras un último esfuerzo y con varias picaduras de medusa en distintas partes del cuerpo, lograron llegar hasta la playa El Laucho y salir del mar.
“Cuando puse los pies sobre la arena, fue una satisfacción tremenda, pero una parte de mi estaba triste, porque mi objetivo era recuperar al joven. Salimos por El Laucho y no había nadie, porque todos esperaban que saliéramos por donde entramos, y pensaban que estábamos desaparecidos. En las dos horas que estuve en el agua, nunca vi ayuda, solo el buzo”.
Al día siguiente de todo lo ocurrido, Benjamín manifestó que está consciente del riesgo que corrió al haberse lanzado al mar, y lamenta no haber podido rescatar al hombre. Además, señala que fue una experiencia que definitivamente lo marcó.
“Me voy a llevar a la tumba la cara de desesperación, pidiéndome que lo ayudara, yo jamás en mi vida había visto algo así (…) Siento que hice lo correcto porque hice todo lo posible por ayudarlo”, enfatizó.
Según consignó la Capitanía de Puerto de Arica, durante el hecho se desplegó personal y medios, contexto en el cual dos miembros de la Armada de Chile se lanzaron al mar. Insistieron en el llamado al autocuidado. Actualmente, continúa la intensa búsqueda del cuerpo por el sector costero.
Hoy desde muy temprano colaboraban en la búsqueda, pescadores artesanales.