La partida de Manuel “Colo Colo” Muñoz, sin lugar a dudas, puede ser comparada con la muerte de un premio Nobel de Literatura. Los afortunados espectadores que lo vieron jugar cuando no había televisión y menos internet, no dudan en afirmar que Manuel Muñoz escribió verdaderas poesías con el balón en sus pies, versos que en su última etapa de jugador, quedaron grabados en las canchas del fútbol amateur ariqueño.
Llegó Arica
En entrevista concedida a la radio Minería de Arica, el propio “Colo Colo” Muñoz, confesó que luego de jugar en Colo Colo, Fernández Vial y Audax Italiano “me compre un camión, y con ese me vine pa Arica con cuatro hijos y mi mujer embarazada”.
“Cuando llegué veníamos derrotados, pero dispuestos a trabajar. Yo cargaba el camión con 80 sacos de papa y trabajaba en una feria que estaba en Maipú entre Vicuña Mackenna y Prat”, recuerda el crack que defendió los colores de Chile en el Mundial de 1950.
“Mi socio que me traía la mercadería en barco, desapareció y quedé con los brazos cruzados. En ese momento apareció Juan Guillén Canales, de quien estoy muy agradecido. Él me ayudó a tener una casa en la población Chinchorro. Durante ese tiempo, defendí la camiseta del club Ferroviarios donde Juanito era dirigente. Estoy agradecido de Arica, aquí hay mucha gente que me aprecia”, dijo emocionado “Colo Colo” Muñoz.
Zurda formidable
“Manuel era extremadamente rápido y tenía una zurda formidable”, recuerda Guillermo “chino” Olivares, quien compartió vestuario con Manuel Muñoz, cuando vistió de corto en suelo ariqueño. El “chino”, nacido y criado en el barrio Norte Unido, también destaca la capacidad de Muñoz como entrenador de la selección de fútbol de Arica y de las fuerzas básicas de Deportes Arica, donde marcó toda una época.
“A Sergio Livingstone le hice tantos goles, que tengo una anécdota con él. Sergio me quería mucho cuando jugábamos por la selección chilena. Siempre conversaba conmigo, éramos buenos amigos” señaló.
Cuídate al negro
“Me acuerdo que jugando contra la Universidad Católica en el estadio Nacional, Sergio le decía a su lateral derecho Manuel Álvarez, cuídate al negro, cuídate al negro hueón. Y recuerdo que en ese partido me tiré con cuerpo y alma, y le hice un gol de cabeza al “sapo”. Sergio estaba preocupado por mí todo el partido. Y no paraba de decir, allá viene el negro otra vez hueón”, cuenta don Manuel.
Su potente pegada al balón, su picardía, su viveza, su capacidad goleadora, y su arrolladora personalidad, hicieron de Manuel “Colo Colo” Muñoz una estrella del fútbol nacional, solo comparable con goleadores de la talla de Iván Zamorano, Marcelo Salas y Alexis Sánchez. ¿Se imaginan que una de estas estrellas decidiera radicarse en Arica? Obviamente no. Por eso, con justa razón, los ariqueños y ariqueñas lloran la partida de un ídolo del fútbol chileno que sorpresivamente eligió transformarse en un ilustre ariqueño por adopción.
Hugo Canales. Periodista Deportivo Arica