Es una vergüenza de talla mundial que tres equipos que están luchando por clasificar a la Liguilla de Promoción, como La Serena, Barnechea y San Marcos de Arica, SMA, no jueguen el mismo día y a la misma hora para evitar esos vergonzosos acuerdos que tanto daño le pueden causar a una actividad tan popular y querida como el fútbol.
Es una vergüenza de talla mundial que la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, ANFP, haya programado el partido entre Barnechea (40 puntos) y SMA (39 puntos) el sábado 14 de octubre de 2023 a las 17:00 horas, y que La Serena que tiene 41 puntos y que necesita mantenerse en la zona de Liguilla (41 puntos) juegue al día siguiente con Antofagasta que ya tiene un cupo asegurado en la misma.
La programación de la ANFP es una vergüenza de talla mundial porque si Barnechea y SMA empatan, a La Serena le bastaría un empate para mantenerse en la Liguilla. Y aunque el empate es una de las tres posibilidades que se pueden dar en un partido de fútbol, pucha que olería fétido un resultado de estas características en Antofagasta.
Si Barnechea le gana a SMA y La Serena pierde en Antofagasta, el equipo serenense se vería en la obligación de ganar en Antofagasta. Y si SMA le gana a Barnechea, La Serena tendría que empatar con Antofagasta.
Droguett sentó un precedente
Como la memoria es frágil, vale la pena recordar que el año 2016, el mediocampista Hugo Droguett, pidió salir de la cancha, luego que Antofagasta y San Luis, se negaron a buscar el arco rival. Esto porque el empate le convenía a ambos equipos, ya que los locales clasificaban a Liguilla de Promoción y los visitantes aseguraban continuidad en la ‘A’, tras conocer la victoria de Palestino ante San Marcos de Arica.
Todo indica que La Serena no debe perder en Antofagasta. Y aunque Deportes Antofagasta hiciera valer su condición de local y derrotase a La Serena, todo esto, sigue siendo una vergüenza de talla mundial, porque para dejar de lado las especulaciones, la ANFP debería haber programado estos dos partidos el mismo día y a la misma hora. Porfa, no sigan manchando la pelota.
